lunes, 15 de agosto de 2016

Mediación de Perú, declaraciones de guerra y de casus foederis


La medida de fuerza del gobierno chileno inició gestiones diplomáticas en las tres cancillerías. Sin embargo, la mutua desconfianza aumentaba con los preparativos bélicos en los tres países, y las demostraciones "patrióticas" en las calles impedían un acercamiento de las posiciones. En los tres países había fuertes corrientes públicas que pregonaban la guerra y hacían temer a los mandatarios que si no iban a la guerra serían depuestos por los partidarios de la guerra. Más aún, Hilarión Daza, el dictador boliviano, a pesar de ser el peor preparado para la guerra, decretó una serie de medidas contra residentes chilenos en Bolivia y sus propiedades.El 16 de febrero, llegó a Lima el ministro boliviano Serapio Reyes a fin de exigirle al gobierno peruano que cumpliera con el tratado de alianza defensiva de 1873. El 27 de febrero, Daza decretó el estado de sitio en Bolivia.El Perú, que había suscrito el Tratado de Alianza Defensiva con Bolivia de carácter secreto en 1873 y al que Argentina no se adhirió finalmente, trató de persuadir al gobierno de La Paz para someterse a un arbitraje con la misión de José Luis Quiñones, y ordenó preparar su armada y alistar su ejército mientras intentaba obtener de Argentina por lo menos barcos de guerra como empréstito o en compra. Para mediar en el conflicto, envió a su ministro plenipotenciario José Antonio de Lavalle a Chile con una oferta de mediación bajo la condición de que Chile se retirase de Antofagasta, pero sin garantía de que Bolivia levantaría el embargo de la propiedad o suspendería el impuesto.El canciller chileno Alejandro Fierro preguntó al plenipotenciario peruano sobre la existencia de un "Tratado Secreto" firmado con Bolivia en 1873. Lavalle, que a más tardar lo conocía desde el inicio de su viaje, soslayó la pregunta y le indicó que en la comisión diplomática del congreso a la que él pertenecía no se había tocado ese tema.El 1 de marzo, el gobierno de Bolivia emitió un decreto en el que declaró en estado de guerra, la interrupción del comercio y las comunicaciones con Chile, la expulsión de los residentes chilenos, el embargo de sus bienes, propiedades e inversiones, y reversión de toda transferencia de intereses chilenos hecha con posterioridad al 8 de noviembre, cuando el gobierno chileno había advertido de las consecuencias de la no suspensión del impuesto en cuestión. El 23 de marzo, tuvo lugar la batalla de Calama, en la que las fuerzas chilenas vencieron a un grupo de civiles bolivianos y ocuparon dicho poblado.El 17 de marzo el ministro plenipotenciario de Chile en Lima Joaquín Godoy Cruz exigió al gobierno peruano una declaración perentoria de neutralidad. Tres días más tarde, el presidente peruano Mariano Ignacio Prado Ochoa reconoció ante el representante chileno Godoy que el tratado secreto existía y que convocaría al congreso peruano para el 24 de abril a razón de evaluar qué actitud tomar ante Chile y Bolivia.49 50 Ambas medidas, la mediación y la convocación al congreso, fueron entendidas en Chile como un ardid peruano para ganar tiempo. El 5 de abril de 1879, sin esperar la resolución del congreso peruano, Chile declaró la guerra a Bolivia y Perú. El 6 de abril Perú declaró el casus foederis conforme al tratado de alianza con Bolivia

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